Antes de que el destino nos alcance, la Gazeta se adelanta y a la amenazante guadaña de la parca le da su machetazo como si fuera un caballo de espadas.
En este 2015, la Gazeta ofrece a sus lectores una nueva dinámica de publicación. En vez de esperar resignadamente a que se junte el material para que salga el número impreso cada mes y después se pueda consultar dicho material en la página de internet del Archivo, hemos decidido invertir el procedimiento en aras de un más ágil flujo de información: la red nos ha acostumbrado a ser rápidos; lo que pasa a las diez de la mañana circula a las once y, si es interesante, para las doce se vuelve viral.
En lugar de esperar el legajo de textos para el siguiente número mensual, hemos optado por ir subiendo las colaboraciones a la página conforme nos vayan llegando, previa revisión y corrección, por supuesto, no crean que vamos a permitirle a cualquier troglodita con doble fila de dientes que trepe las cosas así nomás, como si estuviera cargando bultos.
El lector no tendrá que esperar y tendrá acceso a la nota, al artículo o el documento a partir del momento de su publicación en la red. Y eso no es todo. Para aquellos que ya empiezan a suspirar por la bonita publicación impresa que hojeaban en el café o la oficina, les anunciamos que la Gazeta seguirá publicándose en soporte papel, pero ahora su periodicidad será más espaciada: aparecerá trimestralmente y tendrá el atractivo de un mayor tamaño, un diseño nuevo y más vistoso; será, como fácilmente puede suponerse una publicación digna de coleccionarse y de atesorarse, como uno de los lujos de las bibliotecas de los intelectos sensibles y lúcidos que desde hace años siguen atentamente nuestras publicaciones.
Estimados lectores, tenemos el gusto de anunciarles que la espera ha terminado, pero también que valió la pena esperar. Bienvenidos a la nueva y mejorada Gazeta del Saltillo.